martes, 3 de enero de 2012

Pastel de caqui

Un pastelito que encontré en el blog de "Cocinando" que hice para Navidad


INGREDIENTES:

400 g leche condensada
400 ml de leche evaporada (yo la encontré en LIDL)
3 o 4 caquis (si son gordos 3)
2 sobres de gelatina de limón
15 galletas tipo Digestive
100 g mantequilla 
1 cs de limoncello


ELABORACIÓN:

Trituramos las galletas con el mortero y las mezclamos con la mantequilla y el limoncello hasta que quede una masa homogénea. Forramos un molde redondo con la masa hasta que quede bien apretado. Lo ponemos en la nevera para que se endurezca.

En una olla, ponemos la leche condensada y la leche evaporada. Lo llevamos a ebullición (con fuego lento y removiendo para que el azúcar que llevan estas leches no se pegue). Una vez empiece a hervir, lo apartamos del fuego y ponemos los dos sobres de gelatina. Removemos intensamente para que no quede ningún grumo. Dejamos reposar un rato.
Mientras, pelamos los caquis y los trituramos con la batidora. Añadimos el puré resultante a la mezcla de la olla y removemos con fuerza. Dejamos reposar un rato y cuando esté tibio, lo volcamos sobre nuestro molde.

Lo dejamos en la nevera un mínimo de 4 horas para que Qulla bien (yo lo hice el día antes y pasó toda la noche en la nevera). Podemos decorar con caquis pelados, nata ...

NOTAS:

El caqui es una fruta tropical de la familia de las Ebanàcies. Este fruto, semejante en apariencia al tomate es de color rojo-anaranjado intenso, tiene la piel muy fina, suave y lisa. Su pulpa tiene una textura algo gelatinosa con fibras o filamentos, es muy jugosa y con un sabor dulce. En su interior podemos encontrar hasta 8 semillas. Se oriundo de China y de Japón, donde se produce desde el siglo VIII, pero no se extendió en Europa hasta finales del siglo XIX. Es la fruta nacional de Japón. Actualmente esta fruta se cultiva también en Vietnam, Corea, Líbano, Israel, Estados Unidos, Brasil, Italia, España, Francia y Norte de África.

Su composición es diferente en función de la variedad de que se trate, pero todos ellos tienen en común su elevado contenido de agua. Aporta una cantidad importante de hidratos de carbono (fructosa, glucosa) y escasa de grasas y proteínas, por lo que su valor calórico es bastante elevado respecto a otras frutas. Respecto a su contenido de vitaminas y minerales, destaca la provitamina A o beta-caroteno, que le confiere al fruto su color característico, la vitamina C y el potasio. El beta-caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. Ambas vitaminas, cumplen además una función antioxidante. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. En menor proporción se encuentran ciertas vitaminas del grupo B (B1, B2, y B3) y los minerales, calcio, fósforo, hierro y sodio.

Su consumo ayuda a rebajar la inflamación intestinal. Las propiedades nutricionales hacen que el caqui sea recomendable para consumir en casos de anemia y desnutrición. Asimismo, es una buena lucha contra la diarrea y la colitis.