La harina de maíz, es lo que todos conocemos con el nombre comercial de maicena. Actualmente la gente no acostumbra a utilizarla mucho, pero las generaciones anteriores no entendían la cocina sin este ingrediente.
La podemos utilizar en repostería (cambiando una parte de la harina por harina de maíz, los pasteles quedan más esponjosos). También la podemos utilizar para hacer frituras, pero sobre todo, va muy bien para espesar y dar cuerpo a las salsas de todo tipo, dando además un brillo a la salsa que de otra manera no conseguiriem.
Para utilizarla en caliente, hay que disolver una o dos cucharadas en agua fría, y añadirla a la salsa.
